jueves, 29 de enero de 2015

BAILE DEL JOROPO

LAS PELEAS DE GALLO

LA LLORONA

LEYENDA DE JUAN MACHETE

Esta leyenda trata de un hombre que quería ser el más poderoso de la región, su nombre era Juan Francisco Ortiz, conocido como el amo y señor de las tierras de La Macarena. Cuentan que una vez Juan habló con el diablo, y éste le dijo que si le arrancaba los ojos a un sapo y a una gallina, y luego los enterraba vivos un viernes Santo, a las doce de la noche, en un lugar donde nadie los encontrara, sus negocios iban a prosperar. Juan obedeció la encomienda, y posteriormente sus riquezas fueron aumentando, hasta llegar a ser uno de los ganaderos más pudientes de la zona. Sorpresivamente la situación de Juan cambió porque cada día iba desapareciendo su ganado y su poderosa riqueza iba quedando en ruinas. Preocupado por el escenario que estaba viviendo decidió arrepentirse y cortar con el pacto que hizo con el diablo; enterró el dinero que le quedaba y repentinamente desapareció entre la selva. Después de este suceso los habitantes aseguran ver a un hombre deambulando y vomitándole fuego a todo aquel que intente sacar el dinero que le pertenecía a Juan.

LOS RESOS DE LAS ANIMAS

Realizar rezos a las ánimas es una costumbre tradicional que tienen los pobladores del municipio. Esta actividad se hace todos los días lunes en horas de la noche. Los pobladores se reúnen y alumbran con devoción por el eterno de las ánimas del purgatorio, a quienes solicitan sus peticiones. Realizan Rosarios, que consiste en orar Padres Nuestrosy Aves Marías.

EL MAL DE OJO

Se dice que el mal de ojo es una enfermedad producida por la influencia que ejerce la mirada cargada de malas energías por parte de una persona en la figura de un infante. Para contrarrestar este dañino efecto, la madre de la criatura debía golpearle las nalgas un par de veces para lograr con ello el llanto deshacedor de la maldición. En los bebés, el mal de ojo se manifiesta con fiebre y diarrea continúa; la única manera de curarlos es a través de ensalmes o infusiones, que se preparaban con una picoha de azabache y un trozo de metal.